El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) o trastorno borderline (que en español se traduce “caso-límite” o “estado-límite”), es una afección mental en la cual una persona tiene patrones prolongados de emociones turbulentas o inestables; quien llega a padecerlo se caracteriza por estar a punto de ser neurótico o psicótico con todos sus signos y síntomas.
Las personas con Trastorno Límite de la Personalidad sufren altibajos emocionales, dudas constantes y ataques de ira, lo que dificulta su relación con los demás. Están en los extremos de la idealización y devaluación; son sumamente sensibles a las emociones que experimentan, impulsivos e inestables.
Refugio de María González de la Vega y Ayala, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, mencionó que la cantidad de síntomas y la frecuencia con la que suceden, pueden poner en peligro la vida no sólo de quién presenta este padecimiento, sino de quienes lo rodean.
Autor: Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Los pacientes con este trastorno, añadió, tienen poca adherencia a cualquier tratamiento médico. Su conducta es como la de cualquier persona, sólo que llevada al extremo. Es decir, pueden ser irracionalmente amorosos u odiar demasiado a alguien que es desagradable para su vida. Lo anterior corresponde a la turbulencia de sus emociones.
Al enfrentar problemas cotidianos pueden presentar una falta de acción que los lleve a la inmovilidad total ante situaciones que requieren una respuesta inmediata o bien, tener conductas que van de lo errático hasta lo compulsivo.
Estas personas además, pueden llegar a ser hipocondriacas, creen sentir que su cuerpo padece varias enfermedades, lo que provoca que se acerquen a diferentes especialistas de la salud, pero nunca siguen los tratamientos, indicó.
De igual modo, sus relaciones interpersonales son muy complejas por lo que frecuentemente viven episodios de violencia y por la intensidad de éstos, representan un peligro para sí mismos y para los demás.
En ocasiones, dijo la especialista, debido a la desadaptación que causa el trastorno limítrofe, estas personas son sensibles a caer en situaciones de riesgo o consumir en exceso alguna sustancia. El TLP tiene un alto índice de comorbilidad, ya que al aparecer comienzan a surgir otros más; de ahí la complejidad del diagnóstico que puede confundirse con otros trastornos.
Inestabilidad emocional y pensamiento polarizado caracterizan la condición
El Trastorno Límite de Personalidad puede tener causas externas e internas, es decir, por el entorno del paciente pero también por su historia de vida, familiar y genética parental. Esto significa que se trata de una enfermedad multifactorial.
La UNAM, en colaboración con otras instituciones, ha participado en un protocolo de investigación sobre un tratamiento basado en una línea psicoanalítica tomando aspectos de la terapia conductual en el que para su ejecución participa un grupo multidisciplinario de especialistas del área de la salud.
Según la especialista, es recomendable que los familiares de alguien que padece este trastorno, tengan conocimiento de lo que significa esta patología a fin de sensibilizarlos y hacerlos parte del tratamiento y que a su vez, tengan un apoyo de tipo emocional, pues ellos son el sustento del paciente.
De un extremo a otro
Sentimientos encontrados
Dolor, ira, confusión, “nunca saber cómo me voy a sentir el minuto siguiente”, sensación de incomprensión… esto experimentan quienes padecen el Trastorno Límite de la Personalidad.
Nada me da placer
Este es un trastorno que muestra numerosas anomalías psicológicas, y es caracterizado por un cambio continuo de las emociones y la imposibilidad de manejarlas. Esto ocasiona gran sufrimiento.
Relaciones peligrosas
Para las personas que sufren de borderline, les resulta difícil relacionarse con otros. Desarrollan apegos intensos pero a la vez complicados y tormentosos con las personas.