Para recor­dar a Igna­cio Mar­tín-Baró a casi 30 años de su asesinato:

“El saber psi­co­ló­gi­co debe poner­se al ser­vi­cio de una socie­dad don­de el bien­es­tar de los menos no se asien­te sobre el males­tar de los más, don­de la rea­li­za­ción de los unos no requie­ra la nega­ción de los otros, don­de el inte­rés de los pocos no exi­ja la deshumanización”.